martes, 18 de febrero de 2014

Through the Love - Capítulo 4

Capítulo 4

I… I need you - Yo… yo te necesito.

-Narra Diana-

Después de comer, ayudé a Maura y Bobby a recoger la mesa, y como ya era “oficial” que Niall cuidaría de mí, subió a hacerse su maleta. Sonaba raro decirlo. “Niall cuidaría de mi”. Si, raro.

-Bueno, muchas gracias por todo, de verdad- dije apoyándome en la pared de la cocina.

-No tienes que darlas Diana, ya sabes, me ha encantado volver a verte- contestó Bobby poniéndome una mano en el hombro.

-Por supuesto que no tiene que darlas, al fin y al cabo, es como nuestra hija- continuó Maura secándose las manos con un paño.

-Aun así, gracias a los dos- dije con una sonrisa en la cara. Niall apareció por detrás de mí.

-Ya estoy.- dijo con una sonrisa en la cara.

-Pues vamos, tengo que curar esas heridas- dije inspeccionándolas.

-Pues espero que hayas mejorado, porque cuando tenías 6 años no hacías más que ponerme inyecciones de juguete.- dijo riendo.

-JA JA JA- reí irónicamente.- Anda vamos.- dije riendo, a lo que sus padres también rieron.

-Iré a veros antes de cenar- dijo Maura mientras salíamos por la puerta.

-Como quieras- dije. Haciéndole adiós con la mano, los dos cruzamos la calle y nos metimos en casa.

(…)

-Vamos a ver esas heridas…- dije, acabábamos de limpiar y ordenar su nueva habitación, y nos dirigíamos al salón.

-No es necesario… estoy bien… de verdad…- dijo sentándose en el sofá.

-Me da igual, pienso mirarlas- dije sacando de un armario un pequeño botiquín.

-Tus cabezonerías no han cambiado ¿sabes?- dijo, aunque estaba de espaldas noté como sonrió.

-Cállate y déjame mirarlas- dije dirigiéndome a él. Con un gesto le dije que subiera los pies al sofá y se tumbara, a lo que él resopló. Me senté a su lado y dejé la caja en la mesa. Saqué un algodón y lo humedecí con alcohol. Me acerqué a él e inspeccioné la herida de la frente y el labio con tristeza. Él se percató de mis ojos húmedos, y me agarró la muñeca quitándome el algodón humedecido de las manos.

-Tranquila, yo lo haré- dijo, a lo que negué y le arrebaté el algodón.

-No, déjame, quiero hacerlo yo - dije suspirando. Me  acerqué lentamente a él pasando el algodón por encima de la herida de encima de su ceja. Después de limpiarla, cogí dos tiritas cicatrizantes  y se las puse, a lo que él gimió un poco al apretarlas para pegarlas- Tranquilo, en unos días estarás listo-  Sonrió.- Ahora a ver ese labio- acerqué mi mano a su barbilla, y acaricié el alrededor de la pequeña herida, vi cómo se tensó de repente, sonreí con su gesto, nunca había conseguido eso con un chico, tal vez, porque solo estuve dos veces con chicos, y no hubo ninguna oportunidad.- Esto no es nada, te pondré un poco de alcohol y listo- cogí el algodón y lo volví a humedecer en alcohol, pasándolo suavemente por su labio. Se estremeció.

-Escuece.-

-Normal, es alcohol- reí, él sonrió.- Esto ya está- dije dejando el algodón en la mesa.

-Gracias- dijo sonriente. Me apoyé en su torso para levantarme, pero me dejé caer cuando el gimió con dolor. - ¿¡Qué!? ¿¡Que pasa?!

-¡Joder!, ¡que dolor! - dijo presionándose un lado del abdomen.

-Déjame mirar- mis manos temblaban después del susto. Subí su camiseta, y la que me tensé fui yo tras ver cada uno de sus músculos perfectamente marcados. Paseé mi mano acariciando su torso, y su piel se erizó, al igual que la mía.

-Si solo querías hacerme daño para poder acariciarme, solo tenías que haberlo dicho.- dijo pervertidamente, le miré, su mirada me hizo ponerme roja.

-Oh, cállate- Subí la mirada hacia sus abdominales donde vi un gran moratón cubriendo parte de su piel. Mi cara se volvió blanca y mis manos frías. Lágrimas volvieron a pinchar en los extremos de mis ojos, y mis manos se desviaron a mi boca, tapándola por completo.

-Dios mío, ¿esto te ha hecho mi padre?- dije en un susurro. Una lágrima amenazó con caer, segundos después lo hizo acompañado de otra.

-Eh eh eh, tranquila, estoy bien, esto se pasará, no es nada- dijo acercándose a mí rápidamente.

-No puede ser… tengo que irme de aquí… os estoy haciendo daño a todos…- dije llorando, me disponía a levantarme cuando sus brazos se posaron en mis hombros haciendo fuerza.

-No, no nos estás haciendo daño, te lo estás haciendo a ti misma al pensar en esas cosas, estamos muy contentos de que estés aquí, y no vamos a dejar que te vayas, ni de que te pase nada. Te perdimos completamente de vista cuando cumpliste los 10 años, y no queremos volver a perderte. Eres como una hija para mis padres, ellos te necesitan, y eres algo más que una amiga para mí, yo…- Mis ojos se desviaron a los suyos, y mis ojos se secaron, ¿iba a decir lo que yo estaba pensando?- Yo te necesito.

 Una pequeña sonrisa se dibujó en mi boca, pero la suya permanecía seria. Tras dos segundos, sentí sus respiraciones cosquillear en mi rostro, su labios se acercaban, no hice nada para evitarlo, se acercó lentamente a mí, su nariz toco la mía, y un silencioso suspiro se escapó de mi boca, no lo vi, pero noté su sonrisa, nuestros labios estaban a punto de unirse…

-¿Chicos? ¿Estáis en casa?- Una voz procedente de la entrada se oyó junto al cierre de una puerta. Niall se quedó quieto, y yo, yo no quería moverme de esa posición, pero, tuve que hacerlo.

-¡Sí! ¡Estamos aquí!- giré mi cabeza y grité para que me escuchara, por otra parte, seguía sintiendo la respiración de Niall en mi cuello,  lo que me erizó la piel.

-Hola chicos, ¿Cómo vais?- entró al salón con una bolsa en la mano y las dejó en el suelo.

-Bien- dije nerviosa, ¿Por qué narices Niall seguía mirándome?

-¿Ocurre algo?-preguntó.

-Nada de nada- dije dándole un pequeño codazo a Niall.

-Bueno, mejor, hoy cenáis conmigo- dijo sonriente.

-Estupendo, ¿Y Bobby?

-Trabajando, le han llamado y se ha tenido que ir.

-Vale, te ayudo a hacer la cena, ¿vienes?- dije dirigiéndome a Niall.

-Eh… no, tengo que hacer unas cosas, volveré después de cenar- dijo levantándose rápidamente y cogiendo su cazadora. Abrió la puerta y se marchó con el rugido del motor del coche.

-Este chico…- comentó Maura pasando a la cocina

-En fin…- dije pasando detrás de ella, no podía quitarme de la cabeza lo que podría haber pasado hace 3 minutos, ¿se había enfadado y por eso salió de casa como alma que lleva el diablo? Pero, no entiendo, fue él el que se acercó a mí…

-¡Diana! ¿Me escuchas?- gritó Maura chasqueando sus dedos enfrente de mi cara.

-Sí, sí, perdona, ¿Qué decías?

-Nada importante, olvídalo- dijo con una mirada picante.

(…)

-Narra Niall-

No tengo ni idea de que me pasó con Diana, y me asustaba saberlo, tras haber cogido el coche y salir corriendo, me jodía la idea de pensar que ella se enfadara conmigo por primero, intentar besarla, y después salir corriendo, como si no quisiera estar con ella.

Sin darme cuenta había llegado a donde me dirigía. Una casa a las afueras de la ciudad, donde vivían Harry, Liam, Louis y Zayn, y como no, Samantha. Bajé del coche y saqué la llave de esa casa, necesitaba pasar un tiempo con los chicos. Abrí la puerta, y allí los vi a todos, menos Samantha, sentados, bebiendo cervezas, y viendo el futbol.

-Hey- dije, todos saludaron.

-Hombre, ya era hora de que se te viera el pelo man- dijo Liam chocándola conmigo.

-Ha habido muchos cambios en casa- dije cogiendo una cerveza y sentándome en una silla.

-¿Cambios?- preguntó Zayn.

-¿Y por eso terminaste en la policía?- preguntó Louis, un poco enfadado.

-No- dije con una voz seca.

-Venga ya bro, cuéntanos que pasa ahora por tu bonita cabeza.- comentó Harry.

-Es Diana, ha venido a vivir a casa de su hermano, y su padre se presentó a por ella.

-Y te liaste a palos con él, ¿no?- dijo Louis, muy serio.

-Sí- respondí firme.

-Estás realmente loco man. Eres como mi hermano, pero estas perdiendo la cabeza por una chica, al igual, que ya la perdiste por una, y acabaste mal, muy mal.- Me advirtió Louis, refiriéndose a Samantha.

Ella fue mi novia durante unos años, pero comenzó a relacionarse con un tipo de personas que no iban a traerle nada bueno, y al final, al que le metieron en un lio fueron a mí. Desde ese momento, he podido salir con veinte mil chicas, pero lo que claro está, es que nunca volví a sentir nada por ninguna.

O eso creía.

-No voy a dejar a Diana tirada por nada del mundo, es como mi hermana.- me levanté bruscamente.

-¿Seguro? ¿Solo tu hermana… o algo más?- respondió.

-Tranquilos- dijo Liam separándonos cuando Louis se levantó y se puso enfrente de mí.

-Sabes perfectamente, que no volveré a enamorarme nunca más en la vida, no insinúes cosas imposibles.- respondí. Me di media vuelta y salí afuera de la casa, furioso.

Me pasé una mano por el pelo. No me había dado cuenta de que estaba caminando por el césped hasta que sentí el frio viento contra mi cara. Seguí un camino hasta adentrarme en el pequeño bosque, donde llegué a una pradera muy familiar con un lago. Me senté en una roca, y lancé piedras al lago haciéndolas saltar.
Sin darme cuenta, mis pensamientos volvieron  a esa frase que no dejaba de repetirse en mi cabeza.

 <<¿Seguro? ¿Solo tu hermana… o algo más?>>

Pero ya respondí yo mismo a eso, llevo años sin sentir nada, años sin querer a nadie, salvo mi familia, años pasando del amor. No es algo más, solo es mi hermana, y ya está.

Solo eso. 

------------------------------
¡Hola chicas! ^^

Perdonadme el retraso! Estuve liada con exámenes, y he tenido bastante que estudiar. ):
Mis papis me matan si no saco mas de un 7 -_- 


Bueno, ¿que os parece la novela? ¿Os va gustando? Espero que si (: 
Ya sabeis, comentar lo que queráis y no os olvidaos de la encuesta de si leéis la novela, o que pensáis sobre ella! Quisiera saberlo, me dan miedo las lectoras fantasma...
El caso, que me enrollo, os pido un pelín de paciencia conmigo, me he retrasado una semana, y lo siento, pero ya dí explicaciones, soy una lenta de la vida ): 

Por si teneis dudas, aquí teneis el ask de la novela: http://ask.fm/TTL1D
Pedid followback! 
Espero poder volver a subir pronto!
Un Beso! <3