martes, 31 de diciembre de 2013

Through the love - Capítulo 1

Capítulo 1

It's time for a life change - Es hora de un cambio de vida.

Diana apretó el tenedor que estaba en su mano derecha el escuchar la puerta de su casa abrirse. Su padre acababa de llegar, dos horas y media tarde de lo acordado para la cena de Noche Vieja.  
Desgraciadamente solo iban a cenar ellos dos, ya que su madre se fue de casa el día que su hermano murió, hace 8 meses, y ella tuvo que quedarse desgraciadamente con su padre.

-Hola cariño, ¿ya está la ce…?- Su padre se acercó a darle un beso en la mejilla. Pero ella, rápidamente apartó su mejilla y se levantó de un salto de la silla.

-Ni te me acerques, hueles a alcohol- contestó ella cruzándose de brazos y mirándole con desprecio. -¿Puedo saber dónde has estado?

-¿Dónde voy a estar? Pues en el trabajo.       

-Eres un jodido mentiroso.

-¿Perdona? Mira, dejémoslo, es Noche  Vieja, y me duele la cabeza, ¿Qué tal si cenamos y me voy a la cama si?

-¿Qué te duele la cabeza? Como no te va a doler si vienes medio borracho, y yo aquí esperándote para Noche Vieja, con la cena hecha.- Paró, contemplo por 5 segundos como los músculos de su padre se tensaban, comenzaba a cabrearse.- ¿No te importo verdad?

-¿Cómo puedes decir eso? Eres mi hija, y te quiero- se tranquilizó.

-No, no me quieres, desde que se fue mamá me tratas como la tratabas a ella. ¿Piensas que soy tu criada? Porque estas muy equivocado.- Estas palabras provocó que John Anderson, se levantara de la silla.

-Siéntate ahora mismo y tengamos la fiesta en paz, aprende modales niña.- dijo con los dientes apretados.

-No eres quien para decirme que debo hacer. Tengo 19 años, y aquí el que tiene que aprender modales eres tú. ¿Te parece bien tenerme aquí esperando? El día de Noche Vieja.

-Diana Anderson, siéntate ahora mismo.- dijo acercándose lentamente a ella.

-No.- La mano de John se levantó rápidamente, pero paró antes de estamparla contra la mejilla de su hija.

-¿Qué piensas hacer? ¿Pegarme como otras muchas veces? ¿Igual que le hacías a mamá, y lo que provocó que se fuera de casa? ¿Quieres que te recuerde las señales que tengo en el cuerpo por culpa de tus borracheras?- John se dio la vuelta dirigiéndose hacia su asiento, parecía enfadado, y las últimas palabras de Diana habían conseguido que se enfadara todavía más.- ¿Sin palabras verdad? Como muchas otras veces… - Las lágrimas pinchaban en los extremos de sus ojos, John parecía ignorar las palabras de su hija.- ¿Pues sabes que te digo? Que hasta aquí hemos llegado. Estoy harta de ti, estoy harta de esta casa, y estoy harta de que siempre tenga que ser igual. Adiós pa…, no, no te mereces ni que te diga papá. Adios John.
Diana se dirigió a la entrada, cogió su cazadora y su bolso y salió por la puerta.

-¡DIANA! ¡ESPERA!- John corrió por la entrada, pero ya era demasiado tarde. Diana acababa de cerrar la puerta, una puerta, que esperaba no volver a abrir nunca más.

-Narra Diana-

Salí a la calle y comencé a andar hacia un sitio que había tenido en mente muchas veces, mis lágrimas se deslizaban por mis mejillas sin cesar. Tenía ganas de morir, de desaparecer, de olvidarme del mundo. Pero, como siempre, las palabras son más fáciles que los actos. Pasé por varios bares y discotecas, la música salía a todo volumen de ellas, pero ni me inmuté. Tenía un claro destino, y allí me dirigía.

Tarde sobre una hora y media en cruzar Mullingar, pero por fin llegué donde quería.  La casa de Alec, la casa de mi hermano. Saqué de mi  bolso las llaves y encontré una roja con puntitos blancos, esa era. La pinté con mi hermano el día que mamá me llevó a su casa porque ella quería tener una “charla” con papá. Pero no creo que de esa charla saliera nada bueno. Introduje la llave en la cerradura y entré en la casa. El calor de esta me arropó rápidamente y entre quedando cerrada la puerta tras de mí. Recorrí todos y cada uno los rincones de la casa, recordando los buenos momentos que había pasado con él, y es que, aunque nos lleváramos 9 años, nos llevamos genial. Entré a su cuarto y lo contemplé, todo estaba como él lo dejó la última vez que estuvo allí. Las lágrimas salieron de mis ojos otra vez, tantos recuerdos me podían. Caí a la cama, y tras un rato llorando desconsoladamente, me dormí.

*A la mañana siguiente*

El timbre me despertó, me senté en la cama y miré el móvil. Las 09:47 del 1 de Enero de 2014. Recordé la discusión de ayer con mi padre, y me dije para mí misma “Año nuevo, vida nueva”. El timbre me hizo sobresaltarme y rápidamente me levante. Me miré en el espejo del armario y me peiné un poco. Bajé las escaleras corriendo y abrí la puerta.

-¿Diana?- Una mujer bajita, rubia y de pelo corto me sorprendió. ¿Quién era y porque sabía mi nombre?

-Sí, soy yo.- contesté extrañada.

-¡Vaya! ¡Que mayor estas! ¡Cuánto has crecido! ¡Y Feliz año nuevo!- me dio millones de besos, y después me abrazo. Su colonia me recordaba a alguien. Y acababa de recordar a ese alguien. Maura, Maura Horan, la vecina de Alec, la mujer con la que había estado la mayoría de las tardes de mi infancia. Un suspiro salió de mi boca y me aferré a ella.

-¡Maura! ¡Cuánto tiempo!- contesté cuando nos separamos.

-¡Sí! ¿Es que habéis venido a pasar Año Nuevo aquí? Anoche vi las luces encendidas y tengo ganas de ver a tu ma... a tus padres- Esto último lo dijo nerviosa, recordé que Alec y mamá le contaron lo que pasaba con papá.

-Maura, no disimules conmigo sobre mi padre, sé que le odias…

-La verdad es que sí, pero bueno, dime, ¿están tus padres o no?

-Pues…, no, solo estoy yo. Anoche discutimos y me vine aquí, necesitaba salir de esa casa.

-Comprendo…, bueno, ¿quieres venir a casa a desayunar? He hecho galletas.

-Claro- contesté. Cogí mi bolso y el abrigo y cerré la puerta. Cruzamos la calle y pasamos a la casa de enfrente.  Entramos a la cocina y me ofreció unas galletas y una taza de café. Mientras desayunábamos le conté lo que pasó desde que Alex murió. Maura no sabía nada, y estaba alucinando, y la verdad, la comprendía.

-¿Y piensas volver con John?- preguntó preocupada.

-No, ese es el motivo por el que vine a casa de Alec. Pensaba ir ahora a casa a por mis cosas y mudarme aquí. Pero la verdad es que pensé un poco rápido, no tengo dinero y no sé de qué voy a comer. Asique tendré que volver…- expliqué disgustada.

-Oh, no, no, no. Por eso no te preocupes, comer comes aquí, con Bobby, con Niall y conmigo, estaré encantada de tenerte conmigo al igual que tenía a tu hermano. Y a Niall y a Bobby le encantará verte de nuevo.- Pensé por un momento, pero la oferta de Maura era la mejor.- ¿Aceptas?

-Acepto- contesté sonriente.- Y ahora dime, ¿Cómo esta Niall? ¿Ya tiene 20 años no?- pregunté.

-Sí, está ya muy mayor, estará al volver, ha ido a ver a su hermano y a Theo.

-¿Theo?- pregunté.

-Sí, ah claro, perdona, no lo sabias, Theo es mi nieto- dijo orgullosa.

-¡Oh! ¡Enhorabuena!- Me levanté y le di un gran abrazo y un beso. Maura rio.- Bueno Maura, gracias por el desayuno, pero me tengo que ir a mi casa a por las maletas ahora que sé que mi padre estará trabajando.

-Espérate que venga Niall, y así lo ves y te lleva con el coche.

-No, no es necesario pero gracias.- Escuchamos un coche parar y Maura se acercó a la ventana.

-Anda, aquí lo tenemos- dijo acercándose a la entrada, yo le seguí. Al segundo Niall abrió la puerta.

-Hola mama- dijo con una enorme sonrisa en la cara. Se acercó a ella y le dio un beso.

-Hola cariño, ¿Cómo están Denise, Greg y Theo?- preguntó Maura con dulzura.

-Muy bien mamá- se quedó parado al verme.

-Hola- dije tímidamente.

-Oh, Niall, ¿recuerdas a la hermana de Alec

-¿Alec?- preguntó confuso.

-El vecino- dijo su madre sonriendo.

-Ah, claro- se quedó parado mirándome, después reaccionó.- Oh Dios, ¿Diana? ¿Eres tú?- dijo sorprendido.

-Si Niall, soy yo…- dije riendo. Nos dimos un gran abrazo.

-¿Qué haces por aquí?- dijo pasando al salón

-Me mudo a la casa de mi hermano, te lo contaré luego que tengo que ir a mi casa a por las maletas.- dije acercándome a Maura.

-Te llevo en coche, y tardas menos- dijo sonriente. Miré a Maura y vi como asintió.

-Está bien- le di un beso a Maura y las gracias y salimos a la calle.

-Y bueno, ¿Por qué te mudas?- pregunto abriéndome la puerta del coche.

-Te lo contaré en el camino- le sonreí.

Tardamos 15 minutos en llegar a casa, mientras le conté lo que ocurrió. Niall asentía, tras algún que otro insulto dirigido a mi padre, pero la verdad es que yo pensaba igual, y no me jodía nada de lo que le decía. Bajé del coche con Niall y le invité a pasar, rogando que no hubiera nadie en casa. Subí a la habitación e hice todas las maletas, recogí la habitación y bajé las maletas a la entrada, donde Niall las cogió y las metió al coche.

-¿Vamos?- me preguntó.

-Espera, quiero despedirme de todo esto.- Niall asintió. Subí arriba y recorrí cada rincón de la casa. Los recuerdos iban a mi cabeza uno tras otro y las lágrimas caían desconsoladamente. Por fin me iba a librar de todo. Baje a la planta de abajo y me sequé las lágrimas frente al espejo de la entrada. Niall me vio y vino hacia mí.

-Hey, tranquila, ya nos vamos - me cogió la mano y me llevó a la calle, cerró la puerta y nos metimos en el coche, apoyé mi cabeza en el cristal, y pensé.

“Así que, mi hermano está muerto, mi madre dios sabrá donde está, y mi padre solo es un alcohólico que me pega, pagaba, cuando le daba la gana… Es hora de un cambio de vida, y tenga que ser con familia de sangre o familia de corazón, voy a hacer ese cambio.”

Apreté mis labios intentando que las lágrimas que amenazaban por salir de mis ojos no salieran, pero el sonido de un móvil las cortó, y giré mi mirada hacia Niall. Su rostro me asustó tras ver el mensaje de su móvil. Estaba enfadado, y a la vez preocupado. ¿Qué acababa de pasar y que decía ese mensaje?


domingo, 29 de diciembre de 2013

Through the Love



THROUGH THE LOVE

Cuando ella pensó que su vida había terminado, cuando lo veía todo negro, y no encontraba ningún punto positivo en las cosas, una simple sonrisa hizo que ella volviera a soñar, que su vida volviera a ser la de antes, y poder amar a alguien de verdad, y es que, a través del amor, se puede conseguir todo.

Punto 1: El Amor. 

A veces, el amor porque no se puede entender, es inexplicable.
Es tan duro pensar que uno comete errores y duele más entender porque uno hace las cosas que duele y hacen sufrir. El amor es bonito a pesar de que duela tanto, a pesar de que pasa el tiempo uno quiere más a una persona, porque el amor es único y no se compara con nada.
Es el amor el que produce energía, da aliento al corazón, dan deseos de luchar y de cambiar, además conforta en todo momento, pero no es lo mismo cuando las cosas cambian de manera inexplicable, duele más ver el amor de otro modo.
No dura hasta lo que uno quiere que dure, pero su recuerdo es eterno. Nadie es demasiado rico si no lo conoce y nadie es demasiado pobre para no conocerlo. No se puede comprar, ni prestar, ni robar pues es algo con un valor que no se puede calcular.


Punto 2: La Familia.

La familia no siempre es de sangre, son las personas en tu vida que te quieren en la suya, son aquellos que te aceptan por quien eres, aquellos que harían cualquier coa por verte sonreír, y aquellos que te quieren sin importar nada. No hace falta que una persona te traiga al mundo para que sea tu madre, solo hace falta amor, comprensión, y apoyo, para que una persona se convierta en tu familia.

Personajes:

Diana Anderson (Tu): Tiene 19 años, es rubia, alta y delgada, y con unos preciosos ojos azules. Viste sencilla, y suele ser muy alegre y amable, sobre todo juguetona, salvo cuando conoce a alguien nuevo, entonces, es una chica muy guardada y tímida, pero cuando se enfada, intenta alejar a la gente de ella, y es una de las razones por las que tiene pocos amigos. 

Niall Horan: Tiene 19 años, es rubio, alto y delgado, y de ojos azules. Es muy divertido, y amable, le encanta hacer reír a la gente, y si se propone algo lo consigue. Se podría decir que este chico lleva dos vidas, y una de ellas, en secreto. Es muy misterioso a veces, pero normalmente es muy abierto. Se enfada con poco, pero cuando se enfada, necesita controlar su ira.

***

Niall y Diana se conocen desde pequeños, y han sido como hermanos. Siempre que ella iba a casa de su hermano, se encontraba con él, ya que era su vecino, y pasaban estupendas tardes, juntos.

***

Maura Horan, Bobby Horan, Greg Horan, Theo Horan, Denise Horan, Alison Jones, John Anderson. 
(Irán apareciendo más personajes a lo largo de la novela)