jueves, 3 de abril de 2014

Through the Love - Capitulo 6

Capítulo 6

 It felt good, after so long, feel loved.- Se sentía bien, después de tanto tiempo, sentirse querida.

Subí las escaleras sin ganas. Entré a mi habitación y abrí el armario. Busqué algún vestido para ahorrarme ir de compras, pero solo encontré uno, y era muy veraniego, y claro, estamos en enero, asique, como que no.
Saqué unos vaqueros y una camiseta de manga larga, a rayas rojas y blancas y pasé la ropa al baño de la habitación. Entré a la ducha y me duché rápidamente. Después me enrollé en una toalla. Sequé mi pelo y me vestí. Salí a la habitación y cogí unos botines con un poco de cuña y me los puse. Volví al baño. Me miré en el espejo. Tenía los ojos rojos de tanto llorar, y ojeras. Cepillé mi pelo y lo planché con las planchas. Saqué mi maquillaje del cajón, hice una fina raya negra en mis parpados y puse rímel sobre mis pestañas. Un poquito de maquillaje para disimular las ojeras y lista. Busqué en el joyero, la pulsera de mi madre y la sortija que Tris me regaló por mi cumpleaños hace tres años. Cogí una chaqueta vaquera y un cuello blanco. Me lo puse y cogí mi bandolera marrón. Saqué el monedero y metí el dinero que Niall me había dado en él. Guardé el móvil, las llaves y el monedero. Cogí  mi cazadora, apagué la luz y salí de la habitación. Cuando bajé, Niall estaba esperándome. Llevaba unos zapatos negros relucientes y una traje gris oscuro, con una corbata azul. De su brazo colgaba un chaquetón. Bajé las escaleras.

-¿Lista?- Me preguntó.

-Lista- dije.

-Vamos primero a mi casa, hay que avisar que nos vamos, además, son las 5 y 10 asique supongo que mi hermano ya estará allí. 

-Vale- asentí.

Salimos de casa. Cerré la puerta con llave y cruzamos la calle. Subimos las escaleras de la entrada y tocamos al timbre. Una mujer alta, no muy rubia, con ojos azules, delgada, nos abrió la puerta. Llevaba en los brazos un pequeño niño rubio de ojos azules vestido prácticamente igual que Niall, traje negro, corbata azul y zapatos negros relucientes. Ella llevaba un vestido verde, con vuelo y un cinturón marrón en la cintura Debían ser Denise y Theo.

-¡Niall!- saludó ella al verle. Le dio un beso.

-¡Hola Denise!- saludó él devolviéndole el beso.- ¿Pero quién es el sobrino más guapo del mundo?- dijo el cogiendo al pequeño en brazos. El pequeño rio cuando lo cogió y lo levanto con los brazos.  Denise y yo nos reímos.

-¿Tú debes ser Diana no?- preguntó ella refiriéndose a mí.

-Sí- asentí sonriente.

-Encantada, yo soy Denise, la mujer de Greg- dijo amablemente dándome un beso. Pasamos a la casa.- Te has mudado recientemente ¿verdad?

-Sí- dije, bueno, mi hermano vivía donde vivo yo. El murió y por problemas familiares yo vine a vivir aquí.

-Sí, tranquila, lo sé. Conocía a tu hermano ¿Alec no? Greg y él eran como hermanos.

-Sí, bueno, supongo que Maura ya te lo habrá contado.- dije

-Sí, no te preocupes, que sepas que aquí tienes una familia para lo que quieras, y por lo que sé, para ellos ya eres como de la familia- dijo señalando al salón, donde estaban todos. Nos paramos antes de pasar al salón. Me echó un brazo por encima frotándome mi brazo.

-Sí, para mí también lo son- sonreí.

-Ah, y ya que no hay ninguna chica por aquí a parte de Maura, y ella está liada con la casa siempre, no te olvides de mí, consejos, desahogo, tarde de chicas, lo que sea- dijo guiñándome el ojo.-Que sea madre, no quiere decir que no pueda ser joven.- dijo riendo. Lágrimas se formaban en mis ojos, se sentía bien, después de tanto tiempo, sentirse querida.- Oh, cariño, no llores- Dijo abrazándome.

-Gracias, de verdad, muchísimas gracias.- dije secándome las lágrimas.

-No se dan, es lo menos que puedo hacer- dijo separándonos. Y ahora sonríe, que tienes una sonrisa preciosa, y vamos a pasarlo bien.- sonreí. Pasamos al salón. Niall estaba sentado en el sofá dándole besitos a Theo. <<Que adorables>>- pensé.

-Hola Diana- saludó Maura sonriente.

-¡Diana!- gritó Greg, rápidamente se levantó del sofá y me abrazó. Niall se levantó con el pequeño en brazos.

-¡Greg! ¿Cómo estás?- dije cuando nos separamos. 


-Pues ya ves, pañales, biberones…- dijo enseñándome el biberón que llevaba en la mano.

-Ya veo, enhorabuena chicos, tenéis un hijo- miré a Maura- y nieto precioso.- Dije sonriendo.
Maura iba vestida con un vestido rojo con pequeñas flores blancas, Greg llevaba un traje gris con una corbata del color del vestido de Denise. Entonces me acordé que tenía que ir de compras.

-¿Has visto Diana?- dijo Niall refiriéndose a mí.- Vamos vestidos iguales, yo le regalé este traje- dijo todo orgulloso. Todos reímos.

-Sí- contesté- Estáis los dos preciosos- dije acercándome a Theo. Le acaricié el pelo hacia atrás. El pequeño estiró sus brazos y me agarró la cazadora.

-Oh, parece que alguien se quiere ir contigo- dijo Maura. Cogí al pequeño en brazos. Rápidamente se acomodó en mis brazos para abrazarme. Nos sentamos en el sofá y mientras Greg nos contó que íbamos a hacer. El tío de Niall cerraría su restaurante para la familia y  llamaría a Bobby para que se pasara por el restaurante. Todos le esperaríamos allí para darle una sorpresa.

-Me parece bien- dijo Denise.

-Si- asintieron Maura y Niall. Yo no contesté. Estaba observando a Theo dormir tranquilamente en mis brazos. ¿Cómo podía ser una personita tan pequeña, a la vez tan adorable?

-Bueno, Diana y yo tenemos que ir al centro. No tiene nada que ponerse, asiqué me ofrecí a acompañarle.- explicó Niall levantándose.

-Sí- dije levantándome, me acerqué a la cuna que había en el salón y dejé a Theo durmiendo en ella arropado.

-Oh, no, ¿Tu? ¿Con Niall? Si no te importa iré yo, Niall no tiene gusto- dijo Denise riendo. Todos reímos, Niall protestó.

-¡Eh!- protestó, luego se arrepintió- Bueno, en realidad tiene razón… - Todos volvimos a reír.

-¿Te importa que vaya yo?- preguntó Denise acercándose a mí.

-Para nada- sonreí.

-Pues venga, vámonos.- dijo Denise cogiendo su abrigo.

-Adiós chicos, nos vemos en el restaurante- nos despedimos.
Salimos a la calle y nos subimos al coche.

-Te llevaré a un sitio perfecto, hay ropa preciosa, y los precios no son muy elevados. ¿Cuánto dinero llevas?

-100£.

-Uy, perfecto, para dos vestidos algunos complementos y dos pares de zapatos.

-No se Denise… no quiero gastarme todo- dije dudando.

-No, no, si no te lo gastarás, ya verás.- Dijo arrancando el coche. Desaparecimos por la esquina de la calle y tras 10 minutos conduciendo encontramos aparcamiento en la calle de la tienda. Bajamos del coche y cruzamos la calle. Entramos a la tienda. Denise saludó a la dependienta, parecían amigas. Entre las dos me eligieron como 7 vestidos. El primero me gustó, el segundo era muy oscuro, otro demasiado escote, el cuarto me gustó, y el quinto también, pero el sexto era demasiado agobiante, y el séptimo me gustó, pero no había tallas.

Al final, con unos zapatos y complementos elegimos uno para esta noche. Y otro para otro para otra ocasión.  Pagamos, 78£, y salimos de la tienda, con complementos, dos vestidos y dos pares de zapatos.  Nos despedimos de la dependienta y cruzamos la calle para subir al coche.

-Te dije que no nos gastaríamos todo, ¿Cuánto te ha sobrado?- peguntó.

-22£- contesté.

-Bueno, pues son las 6:19, hemos quedado con ellos a las 7:30, ¿Qué quieres que hagamos?

-Pues… quería comprarle un regalo a Bobby- contesté.

-¿Y que tenías pensado?

-Una cartera con su nombre grabado, o… ¿tienes alguna foto de Bobby,  Greg, Theo y Niall?

-Claro- respondió, sacó su móvil y se metió en galería. Buscó una foto en la que salían los 4.

-¿Qué te parece que le grabemos esa foto en su cartera?- pregunté.

-Sí, ¿Por qué no? Me encanta, conozco un sitio en el que hacen ese tipo de cosas y hay carteras, y ese tipo de cosas.

-Pues vamos- dije sonriente. Nos subimos al coche y conducimos hasta aquel sitio. No había aparcamiento por lo que tuve que bajar yo sola. Me dejó su móvil y pasé a la tienda. Elegí una cartera y les pedí que grabaran la foto en ella. Esperé 10 minutos, y salí de la tienda con la cartera grabada, el móvil, y 12£ menos en el bolsillo. Me subí al coche y le enseñé a Denise el regalo.

-¿Qué te parece?- dije enseñándosela.

-¡Precioso!- dijo sonriente. Ahora vamos a mi casa, no queda cerca de aquí y tenemos que vestirte. Estaremos allí a la hora.- Asentí.

Izquierda, derecha, derecha, dos calles, e izquierda. En 5 minutos llegamos a un chalet amplio. Abrió la puerta del garaje y dejó el coche. La puerta se cerró automáticamente. Nos bajamos del coche.

-Vaya…- aluciné- Que casa tan bonita…

-Gracias- sonrió. Vamos, tenemos que arreglarte. Subimos las escaleras de la entrada y abrió la puerta. Pasamos al salón. Dejó las llaves en la mesa y yo dejé las bolsas en el suelo. Mientras nos quitábamos el abrigo contemplé el jardín. Había una zona verde, columpios y tobogán, una gran piscina y al lado un jacuzzi y una piscina más pequeñita, para Theo, supuse. - ¿Te gusta? – preguntó.

-Es preciosa.- dije.

-Venga, vamos a vestirte.- dijo cogiendo una de las bolsas y subiendo las escaleras, yo iba tras ella. 

Pasamos a su habitación. Sacó el vestido y le quitó las etiquetas. - ¿te ayudo o prefieres intimidad?- preguntó desde la puerta.

-Prefiero que me ayudes- dije sonriente, quitándome la chaqueta vaquera. Ella sonrió. No me importaba que me viera, al fin y al cabo, somos chicas.

Me desnudé quedando en ropa interior. Me ayudó a colocarme el vestido y me subió la cremallera de atrás. Me di la vuelta para verme en el espejo. Pocas veces me había visto tan bonita.

-Estás preciosa-  me dijo- solo te falta un poquito de maquillaje y un bonito peinado.- dijo recogiéndome el pelo que por culpa de la humedad del tiempo se había vuelto a ondular. Me hizo un bonito moño en el pelo dejando un mechón de pelo suelto por delante. Me colocó los pendientes.- Vamos con el maquillaje.- Me senté en la cama. Puso un poquito de sombra de ojos en mis parpados e hizo una disimulada línea con el delineador de ojos. Puso rímel en mis pestañas y maquillaje para darle color a mi pálida cara.  Después pasó el pintalabios por mis labios, y con una toallita quitó lo sobrante.- Ya estás, lista- dijo sonriente mientras me 
levante a verme en el espejo.

-Haces milagros Denise- dije mirándome al espejo.

-Que va, eres tú, que eres preciosa.- dijo acercándome la nueva chaqueta para ponérmela.- Ya estás, vayámonos, que vamos a llegar tarde al final.- dijo sonriente.

-Gracias Denise- dije acercándome para darle un abrazo.

-Nada pequeña- me sonrió.

Metí mi ropa en la bolsa y bajamos las escaleras. 

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 ¡Holi chicas! ¡No sabíais las ganas que tenía de subir! Jajaja 

¡Por fin acabé los exámenes! ¡Aleluuuuuya! Gracias a dios mis notas no fueron malas y no me quedo sin ordenador toda la Semana Santa jajajaja ((: 

Bueno, aquí teneis el capitulo 6, disfrutaaaaarlo! 
Y no os olvidéis de las encuestas plis! 

Osqqqqq! <3 Hasta pronto! Y gracias por leer! (: 

martes, 11 de marzo de 2014

Through the Love - Capitulo 5

Capítulo 5

 Maybe you're more than a sister to me, maybe that's my problem - Tal vez seas más que una hermana para mí, tal vez ese sea mi problema.

Tras un rato con mi cabeza escondida entre mis manos decidí levantarme y dirigirme a casa.
Atravesé el bosque siguiendo el camino y llegué al coche. Antes de subir, me apoyé en la puerta y saqué un cigarro de mi bolsillo. Lo fumé, y entre al coche haciendo rugir el motor de camino a casa.

(…)

Con la oscuridad de la noche, no conseguía ver la cerradura, y me costó cuatro intentos meter la llave, abrí la puerta silenciosamente y entrando la cerré detrás de mí.

Vi una luz procedente del salón y entré. La televisión estaba encendida. Miré al sofá y vi a Diana hecha un cuatro, dormida. Sonreí al verla. Apagué la TV, podía oír sus lentas y suaves respiraciones desde la otra punta del cuarto. Me acerqué a ella poniéndole una manta por encima. Me senté en la mesa de café y la contemplé por un instante acariciando su pelo.

-Tal vez seas más que una hermana para mí, tal vez ese sea mi problema.- susurré. Me levanté lentamente, la contemplé otro instante desde lo alto y le di un pequeño beso en la frente, oliendo su habitual perfume que tanto me gustaba. Subí las escaleras frotándome la nuca, y me metí en mi habitación dejándome caer sobre mi cama. 

-Narra Diana-

Escuché sus palabras perfectamente, se repetían en mi cabeza. 

<< Tal vez seas más que una hermana para mí, tal vez ese sea mi problema. Tal vez seas más que una hermana para mí, tal vez ese sea mi problema>>

Sí, se repetían, y una detrás de otra. El calor de su beso me trasmitió calor por todo el cuerpo, o era la manta, una de dos.

 Sonreí cuando recordé el momento de esta tarde, sus labios a centímetros de los míos…  Me ruboricé. Abracé la manta con fuerza e intenté dormir, lo que conseguí, en pocos minutos. 

(…)

Me despertó la respiración fuerte de alguien en mi cabello. “Niall”- pensé, y sin abrir los ojos sonreí. Abrí los ojos poco a poco, la luz que entraba por los grandes ventanales me deslumbró, a lo que gruñí. Las respiraciones de esa persona cada vez eran más fuertes, lo que me hizo deducir que estaba detrás de mí. Me giré lentamente, y allí lo vi, sonriente, contemplándome.

-¿Qué?- dije sonriendo.

-Eres preciosa - respondió él. Se acercó a mí poco a poco, Despegué mi cabeza del cojín y vi como nuestros labios se acercaban. La punta de su nariz rozó con la mía, rodeé su cuello con mis brazos, a lo que él recogió mi rostro entre sus manos y dejó un suave beso en mis labios. Un beso largo, y apasionado.
Noté como su espada se encorvaba. Su respiración desapareció, sus manos cayeron muertas sobre mí, junto con todo su cuerpo.

-¿Niall?- Nuestros labios se separaron, comencé a asustarme, ¿Qué estaba pasando? -No, Niall, ¡despierta!- grité, las lágrimas estaban amenazando con salir.- ¡Niall! ¡Joder! ¡Niall!- me senté en el sofá con su cuerpo sobre mí, y pude ver un cuchillo clavado en su espalda. Grité de espanto.

-Bueno, ya sabes lo que pasa, si te metes conmigo- esa voz ronca que tanto odiaba, esa voz que venía de detrás de mí…- Cariño…-susurraron en mi oído. Me levanté, me di la vuelta, y allí le vi, borracho, ojeras, encorvado, violador, maltratador, y ahora, asesino.

Mi padre.

-¿¡QUE COÑO HACES TU AQUÍ?!

-Vengo a contarte la verdad…

-¡NO ME IMPORTA LA VERDAD! ¡ERES UN HIJO DE P*TA! ¡LE HAS MATADO!- mil lagrimas recorrían mi cara.

-¡Controla las palabras niña!- me gritó, con un rápido movimiento me agarró del brazo, mi cara estaba a milímetros de la suya

-Es la verdad- le dije entre dientes.

-¿Si? ¿La verdad?- me lanzó contra él suelo, pasando de él y del dolor, me levanté, ahora mismo solo me importaba Niall, a lo que intenté reanimarle agitando su cabeza.

-Niall… por favor… Niall!

-La verdad es que maltrataba a Alec, maltrataba y… violaba a tu madre…- Se acercó a mí y se sentó en hueco de al lado de Niall

-¡Cállate!- grité volteando mi cabeza.-¡NIALL! ¡POR FAVOR! ¡VUELVE, NIALL!- grité.

-…Y ahora, lo haré contigo- Me tensé, paré de gritar, no lo vi, pero noté su sonrisa en su cara. Su mano se acercó a mi cadera, tirando de mi falda. Se levantó poniéndose frente a mí.

-No, me, toques.- Susurré. Con toda la fuerza que pudo me lanzó contra el sofá de al lado. Intenté levantarme, fallé. El golpe me produjo mareo. Se acercó a mí rápidamente con un trapo en las manos. Agarró mis manos y las ató.

-¡SOCORRO! ¡AYUDA!- grité a todo pulmón. Levantó mi pierna y la acarició. Cerré mis ojos. No quería rendirme pero me faltaban fuerzas.- ¡NIALL! ¡NIALL! ¡DESPIERTA! ¡AYUDAME! ¡NIALL! ¡SOCORRO!

Intenté abrirlos, no podía. Alguien estaba agitando mi cuerpo. Gritaba mi nombre. La presión de algo agarrando mis muñecas se desvaneció.

-¡DIANA! ¡JODER! ¡DIANA! ¡DESPIERTA!

Abrí los ojos. Todo estaba negro, hasta que conseguí verlo.

-Narra Niall-

-¡NIALL! ¡NIALL! ¡AYUDAME! ¡NIALL! ¡SOCORRO!- alguien gritaba mi nombre. Diana. Abrí los ojos rápidamente. Me levante disparado. Iba en pantalones cortos, no había tiempo para vestirse. Baje las escaleras de 2 en 2, 3 en 3, 4 en 4. Abajo. Corrí al salón. Vi a Diana llorando, sudando, moviéndose como esquivando algo, y gritando, gritando mi nombre. Corrí hacia ella.

-¡Diana! ¿Qué pasa? ¡DIANA!- Empecé a agitar su pequeño cuerpo. No paraba de llorar y gritar, me estaba asustando. -¡DIANA! ¡JODER! ¡DIANA! ¡DESPIERTA!- Al fin, sus pequeños ojos se abrieron, y los gritos desvanecieron, su respiración estaba acelerada.

Se aferró a mí con todas sus fuerzas.

-Estas… vivó…- dijo entre lágrima y lágrima.

-Por supuesto que estoy vivo…-dije abrazándola.

-Pero, era tan real, él te…te mató Niall… él te mató…- Sus lágrimas se descontrolaron, su respiración era entrecortada.

-Era un mal sueño, tranquila, estoy aquí, estoy contigo ¿vale?- tranquilicé, acaricié su pelo. Me recosté en el sofá y dejé caer a Diana sobre mi hombro. Conseguí tranquilizarla.- Dime, ¿que ocurría en ese sueño?
-Pues… me desperté en el sofá y te vi observándome, me abrazaste, y…y….- las lágrimas volvían a formarse en sus ojos.

-Chssss, tranquila, estoy bien, estamos bien, estoy contigo ¿vale?- Asintió, volvió a aferrarse a mí. Rodeó mi cuerpo con su brazo, a lo que yo pasé mi brazo alrededor de su espalda, acariciándola- Ahora… vuelve a dormirte…- dije, cogí la manta que había caído al suelo y la puse por encima de ella, su cuerpo estaba helado, pero a mí me transmitía calor. Minutos después, los dos quedamos dormidos.

(…)

El timbre me despertó, miré el móvil de Diana y vi que eran las 13:22, debía ser mamá con la comida. Me levanté con cuidado de no despertarla y me dirigí a la puerta, y la abrí.

-Buenos días cariño-  y allí estaba ella, con la comida en las manos, me dio un beso y pasó.

-Buenos días mamá- dije sonriente, devolviéndole el beso.

-¿Y Diana?- preguntó.

-Bueno, no ha pasado muy buena noche, pero, ahora mismo está dormida en el sofá.

-Entonces os dejo la comida y desaparezco, no quiero molestar.- sonrió entregándome el taper con la comida.

-Tú nunca molestas mamá…

-Ya, ya, lo que tú digas, ah, se me olvidaba, hoy es el cumple de tu padre, tu hermano vendrá a cenar con la familia, pero vendrán antes para ayudarme a preparar la sorpresa. Saldremos a cenar al restaurante de tu tío. Venid a las 5 o así, quiero que Diana se sienta de la familia con Denise y Theo, y tu hermano claro- Explicó con una sonrisa en la cara, no me acordaba de que era el cumpleaños de mi padre, un alivio que me lo dijera.

-Vale, allí estaremos, pero mamá, cuéntale a Denise y Greg lo del padre de Diana, no quiero que le pregunten, y… ya sabes…- Ella asintió con una sonrisa en la cara.

-Se nota que te preocupas por ella…- contestó frotándome el brazo. Le di un beso y se fue. Le seguí con la vista desde la ventana de la cocina hasta que desapareció por la puerta de mi casa, bueno, mi antigua casa.

-Narra Diana-

El timbre me despertó. Abrí un ojo, y volví a cerrarlo cuando vi que Niall se movía. De reojo vi como miró la hora en mi móvil. Las 13:22, también había dos whatsapps. Dejó el móvil en la mesa y se levantó cuidadosamente, intentando no despertarme. Se dirigió a la puerta y la abrió. Escuché el saludo. Era Maura. Sigilosamente me levanté y miré el whatsapp, era de Alison, una amiga que había conocido hace un año o así, en el último curso del instituto. Lo miré.

*¿Diana? ¿Dónde estás? ¡Has desaparecido!, te has saltado las clases en la universidad y he ido a tu casa y no me he abierto nadie. Contéstame por favor, Tris y yo, estamos preocupadas.*

Mierda, la universidad, se me había olvidado por completo. Salí del chat de Ali y miré el otro whatsapp. Tris. (Tris es mi mejor amiga, desde siempre. Íbamos al colegio y al instituto juntas. Y ahora también a la universidad, junto a Ali. Tris y yo estudiamos periodismo musical. Por otra parte, Ali estudia económicas. (No sé cómo se aclara con tantos números.) Miré su mensaje.

*¡Diaaaaaaaaaaaana! ¿Dónde te has metido? ¿Es que estas malita? ): Contéstame que nos tienes preocupadas…*

Iba a contestar cuando oí la puerta cerrarse. Lancé el móvil a la mesa. Volví a arroparme y hacerme la dormida. Décimas de segundo después, Niall entró al salón. Se paró y se quedó mirándome.

-Sé que estás despierta- dijo. No contesté.- Diana…, no me seas dormilona- no le vi moverse, pero sentí como caminaba hacia mí.- Bueno, tú lo has querido.- Se acercó a mí por detrás, y de repente noté sus manos haciéndome cosquillas. Comencé a reírme como una loca.

-¡Vale… Niall! ¡Vale…para…estoy despierta…!- No podía parar de reírme. Al fin paró.- ¿Cómo sabias que estaba despierta?- dije cuando se sentó a mi lado.

-Fácil, vi tu reflejo en los cristales de la puerta, aparte de que tu móvil hizo un ruido cuando lo tiraste, y cuando me levanté para abrir  te deje tapada, y ahora mismo la manta está en el suelo.- Una sonrisa se formó en mi rostro.- Asique… para espía no vas- dijo riendo, reí con él. Y ahora venga, mi madre ha traído la comida, es hora de comer.

Los dos nos levantamos y fuimos a la cocina.

-¿Qué hay de comer? – pregunté.

-Espaguetis- dijo abriendo el taper que había encima de la mesa. Los puso en un plato y los metió al microondas. Mientras, puse la mesa. Me senté en una de las sillas y esperamos a que el microondas hiciera su molesto “PIPIPI”- ¿Tienes plan para esta tarde?

-No, pensaba quedarme aquí, no he pasado buena noche, y… aún estoy un poco asustada.- Mi sonrisa se desvaneció al igual que la de él.- Pero vamos, que si querías ir a algún sitio puedes irte, no me pasará nada.
-Yo no me voy si no es contigo. Hoy es el cumple de mi padre, y Denise, Greg y Theo van a ir a cenar a casa, y nosotros también.

-No se Niall, a parte, es una cena familiar, ¿Qué pinto yo ahí?- El microondas pitó, se levantó a sacar el plato y lo puso en medio de la mesa. Comenzamos a comer.

-Venga ya, si eres como de la familia. Mi padre querrá tenerte allí, y a Greg le encantará volver a verte.

-Eso si se acuerda de mi…

-¡Claro que se acuerda de ti! ¡Si Alec y él eran como hermano como no se va a acordar de ti!- dijo.

-No se…- dudé.

-Vah, lo pasaremos bien, ya verás- dijo, después metió su tenedor  lleno de espaguetis en la boca.

-Bueno…., vale…- dije al fin.

-¡Bien! Solo tienes que vestirte formal, y listo. A mi padre le gusta que todos vayamos bien arreglados. Saldremos a cenar fuera.- Dijo sonriendo. Me puse pálida. - ¿Qué ocurre?

-Que no tengo nada de ropa formal. Solo tengo chándales, vaqueros, vaqueros, chándales.- dije alarmada.
-Pues entonces toca tarde de compras.

-Sí, claro, ¿y de donde saco el dinero y quien me lleva al centro?

-De mí sacas el dinero y yo te llevo al centro.- Sacó su cartera y me dio 100£, después me los ofreció.

-No, me quedaré aquí y ya está, ve tú, te divertirás- dije sonriendo.

-Coge, el, dinero, o nos quedamos así toda la tarde.- dijo con voz grave.

-Uggh…-gruñí.- Vale…- Cogí el dinero, y lo dejé encima de la encimera. ¿Contento?- El asintió.-Bien.
Terminamos de comer, y los dos recogimos la cocina entre risa y risa.

-Sube a cambiarte, ya seco yo los platos. A las 5 tenemos que estar en casa.- dijo.

-Está bien…, a ver qué hago…- dije cogiendo los 100£ y subiendo por las escaleras.


Iba a ser una tarde muy larga. 



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¡Hola chicas! ¿Que tal lleváis la vida? 

Bueno, espero que os este gustando la novela, perdonad mis faltas, pero voy extresada últimamente con el instituto, y tengo menos tiempo para repasar faltas y seguir escribiendo. 

Bueno, os quería decir, la semana que viene tengo como 12 exámenes en 5 días. Explicadme como voy a sobrevivir porque estoy viendo la muerte venir y llevarme ))): 

Perdonadme por las faltas, y si no subo en unas dos semanas, pero, como ya dije, creo que mis profes se ponen de acuerdo para poner 4 exámenes en un dia. Algún dia me vengaré, ya veréis. 

No olvidéis votar en las encuestas, "Que te parece la novela?" y "¿Cuantas lectoras tengo?"
Mas o menos, quiero hacerme una idea de si debo seguir escribiendo o no, así que, ¡Votad!  

¿Preguntas (o aburrimiento) ? - >>>>>>>> http://ask.fm/TTL1D 
Twitter (¡manifestaros! y os doy followback) - >>>>>>>>> https://twitter.com/callmehorann

¡Suerte con vuestros exámenes ya que pronto es la evaluación! Yo me voy a estudiar ya y os dejo tranquis (: Un beso chicas! 

martes, 18 de febrero de 2014

Through the Love - Capítulo 4

Capítulo 4

I… I need you - Yo… yo te necesito.

-Narra Diana-

Después de comer, ayudé a Maura y Bobby a recoger la mesa, y como ya era “oficial” que Niall cuidaría de mí, subió a hacerse su maleta. Sonaba raro decirlo. “Niall cuidaría de mi”. Si, raro.

-Bueno, muchas gracias por todo, de verdad- dije apoyándome en la pared de la cocina.

-No tienes que darlas Diana, ya sabes, me ha encantado volver a verte- contestó Bobby poniéndome una mano en el hombro.

-Por supuesto que no tiene que darlas, al fin y al cabo, es como nuestra hija- continuó Maura secándose las manos con un paño.

-Aun así, gracias a los dos- dije con una sonrisa en la cara. Niall apareció por detrás de mí.

-Ya estoy.- dijo con una sonrisa en la cara.

-Pues vamos, tengo que curar esas heridas- dije inspeccionándolas.

-Pues espero que hayas mejorado, porque cuando tenías 6 años no hacías más que ponerme inyecciones de juguete.- dijo riendo.

-JA JA JA- reí irónicamente.- Anda vamos.- dije riendo, a lo que sus padres también rieron.

-Iré a veros antes de cenar- dijo Maura mientras salíamos por la puerta.

-Como quieras- dije. Haciéndole adiós con la mano, los dos cruzamos la calle y nos metimos en casa.

(…)

-Vamos a ver esas heridas…- dije, acabábamos de limpiar y ordenar su nueva habitación, y nos dirigíamos al salón.

-No es necesario… estoy bien… de verdad…- dijo sentándose en el sofá.

-Me da igual, pienso mirarlas- dije sacando de un armario un pequeño botiquín.

-Tus cabezonerías no han cambiado ¿sabes?- dijo, aunque estaba de espaldas noté como sonrió.

-Cállate y déjame mirarlas- dije dirigiéndome a él. Con un gesto le dije que subiera los pies al sofá y se tumbara, a lo que él resopló. Me senté a su lado y dejé la caja en la mesa. Saqué un algodón y lo humedecí con alcohol. Me acerqué a él e inspeccioné la herida de la frente y el labio con tristeza. Él se percató de mis ojos húmedos, y me agarró la muñeca quitándome el algodón humedecido de las manos.

-Tranquila, yo lo haré- dijo, a lo que negué y le arrebaté el algodón.

-No, déjame, quiero hacerlo yo - dije suspirando. Me  acerqué lentamente a él pasando el algodón por encima de la herida de encima de su ceja. Después de limpiarla, cogí dos tiritas cicatrizantes  y se las puse, a lo que él gimió un poco al apretarlas para pegarlas- Tranquilo, en unos días estarás listo-  Sonrió.- Ahora a ver ese labio- acerqué mi mano a su barbilla, y acaricié el alrededor de la pequeña herida, vi cómo se tensó de repente, sonreí con su gesto, nunca había conseguido eso con un chico, tal vez, porque solo estuve dos veces con chicos, y no hubo ninguna oportunidad.- Esto no es nada, te pondré un poco de alcohol y listo- cogí el algodón y lo volví a humedecer en alcohol, pasándolo suavemente por su labio. Se estremeció.

-Escuece.-

-Normal, es alcohol- reí, él sonrió.- Esto ya está- dije dejando el algodón en la mesa.

-Gracias- dijo sonriente. Me apoyé en su torso para levantarme, pero me dejé caer cuando el gimió con dolor. - ¿¡Qué!? ¿¡Que pasa?!

-¡Joder!, ¡que dolor! - dijo presionándose un lado del abdomen.

-Déjame mirar- mis manos temblaban después del susto. Subí su camiseta, y la que me tensé fui yo tras ver cada uno de sus músculos perfectamente marcados. Paseé mi mano acariciando su torso, y su piel se erizó, al igual que la mía.

-Si solo querías hacerme daño para poder acariciarme, solo tenías que haberlo dicho.- dijo pervertidamente, le miré, su mirada me hizo ponerme roja.

-Oh, cállate- Subí la mirada hacia sus abdominales donde vi un gran moratón cubriendo parte de su piel. Mi cara se volvió blanca y mis manos frías. Lágrimas volvieron a pinchar en los extremos de mis ojos, y mis manos se desviaron a mi boca, tapándola por completo.

-Dios mío, ¿esto te ha hecho mi padre?- dije en un susurro. Una lágrima amenazó con caer, segundos después lo hizo acompañado de otra.

-Eh eh eh, tranquila, estoy bien, esto se pasará, no es nada- dijo acercándose a mí rápidamente.

-No puede ser… tengo que irme de aquí… os estoy haciendo daño a todos…- dije llorando, me disponía a levantarme cuando sus brazos se posaron en mis hombros haciendo fuerza.

-No, no nos estás haciendo daño, te lo estás haciendo a ti misma al pensar en esas cosas, estamos muy contentos de que estés aquí, y no vamos a dejar que te vayas, ni de que te pase nada. Te perdimos completamente de vista cuando cumpliste los 10 años, y no queremos volver a perderte. Eres como una hija para mis padres, ellos te necesitan, y eres algo más que una amiga para mí, yo…- Mis ojos se desviaron a los suyos, y mis ojos se secaron, ¿iba a decir lo que yo estaba pensando?- Yo te necesito.

 Una pequeña sonrisa se dibujó en mi boca, pero la suya permanecía seria. Tras dos segundos, sentí sus respiraciones cosquillear en mi rostro, su labios se acercaban, no hice nada para evitarlo, se acercó lentamente a mí, su nariz toco la mía, y un silencioso suspiro se escapó de mi boca, no lo vi, pero noté su sonrisa, nuestros labios estaban a punto de unirse…

-¿Chicos? ¿Estáis en casa?- Una voz procedente de la entrada se oyó junto al cierre de una puerta. Niall se quedó quieto, y yo, yo no quería moverme de esa posición, pero, tuve que hacerlo.

-¡Sí! ¡Estamos aquí!- giré mi cabeza y grité para que me escuchara, por otra parte, seguía sintiendo la respiración de Niall en mi cuello,  lo que me erizó la piel.

-Hola chicos, ¿Cómo vais?- entró al salón con una bolsa en la mano y las dejó en el suelo.

-Bien- dije nerviosa, ¿Por qué narices Niall seguía mirándome?

-¿Ocurre algo?-preguntó.

-Nada de nada- dije dándole un pequeño codazo a Niall.

-Bueno, mejor, hoy cenáis conmigo- dijo sonriente.

-Estupendo, ¿Y Bobby?

-Trabajando, le han llamado y se ha tenido que ir.

-Vale, te ayudo a hacer la cena, ¿vienes?- dije dirigiéndome a Niall.

-Eh… no, tengo que hacer unas cosas, volveré después de cenar- dijo levantándose rápidamente y cogiendo su cazadora. Abrió la puerta y se marchó con el rugido del motor del coche.

-Este chico…- comentó Maura pasando a la cocina

-En fin…- dije pasando detrás de ella, no podía quitarme de la cabeza lo que podría haber pasado hace 3 minutos, ¿se había enfadado y por eso salió de casa como alma que lleva el diablo? Pero, no entiendo, fue él el que se acercó a mí…

-¡Diana! ¿Me escuchas?- gritó Maura chasqueando sus dedos enfrente de mi cara.

-Sí, sí, perdona, ¿Qué decías?

-Nada importante, olvídalo- dijo con una mirada picante.

(…)

-Narra Niall-

No tengo ni idea de que me pasó con Diana, y me asustaba saberlo, tras haber cogido el coche y salir corriendo, me jodía la idea de pensar que ella se enfadara conmigo por primero, intentar besarla, y después salir corriendo, como si no quisiera estar con ella.

Sin darme cuenta había llegado a donde me dirigía. Una casa a las afueras de la ciudad, donde vivían Harry, Liam, Louis y Zayn, y como no, Samantha. Bajé del coche y saqué la llave de esa casa, necesitaba pasar un tiempo con los chicos. Abrí la puerta, y allí los vi a todos, menos Samantha, sentados, bebiendo cervezas, y viendo el futbol.

-Hey- dije, todos saludaron.

-Hombre, ya era hora de que se te viera el pelo man- dijo Liam chocándola conmigo.

-Ha habido muchos cambios en casa- dije cogiendo una cerveza y sentándome en una silla.

-¿Cambios?- preguntó Zayn.

-¿Y por eso terminaste en la policía?- preguntó Louis, un poco enfadado.

-No- dije con una voz seca.

-Venga ya bro, cuéntanos que pasa ahora por tu bonita cabeza.- comentó Harry.

-Es Diana, ha venido a vivir a casa de su hermano, y su padre se presentó a por ella.

-Y te liaste a palos con él, ¿no?- dijo Louis, muy serio.

-Sí- respondí firme.

-Estás realmente loco man. Eres como mi hermano, pero estas perdiendo la cabeza por una chica, al igual, que ya la perdiste por una, y acabaste mal, muy mal.- Me advirtió Louis, refiriéndose a Samantha.

Ella fue mi novia durante unos años, pero comenzó a relacionarse con un tipo de personas que no iban a traerle nada bueno, y al final, al que le metieron en un lio fueron a mí. Desde ese momento, he podido salir con veinte mil chicas, pero lo que claro está, es que nunca volví a sentir nada por ninguna.

O eso creía.

-No voy a dejar a Diana tirada por nada del mundo, es como mi hermana.- me levanté bruscamente.

-¿Seguro? ¿Solo tu hermana… o algo más?- respondió.

-Tranquilos- dijo Liam separándonos cuando Louis se levantó y se puso enfrente de mí.

-Sabes perfectamente, que no volveré a enamorarme nunca más en la vida, no insinúes cosas imposibles.- respondí. Me di media vuelta y salí afuera de la casa, furioso.

Me pasé una mano por el pelo. No me había dado cuenta de que estaba caminando por el césped hasta que sentí el frio viento contra mi cara. Seguí un camino hasta adentrarme en el pequeño bosque, donde llegué a una pradera muy familiar con un lago. Me senté en una roca, y lancé piedras al lago haciéndolas saltar.
Sin darme cuenta, mis pensamientos volvieron  a esa frase que no dejaba de repetirse en mi cabeza.

 <<¿Seguro? ¿Solo tu hermana… o algo más?>>

Pero ya respondí yo mismo a eso, llevo años sin sentir nada, años sin querer a nadie, salvo mi familia, años pasando del amor. No es algo más, solo es mi hermana, y ya está.

Solo eso. 

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¡Hola chicas! ^^

Perdonadme el retraso! Estuve liada con exámenes, y he tenido bastante que estudiar. ):
Mis papis me matan si no saco mas de un 7 -_- 


Bueno, ¿que os parece la novela? ¿Os va gustando? Espero que si (: 
Ya sabeis, comentar lo que queráis y no os olvidaos de la encuesta de si leéis la novela, o que pensáis sobre ella! Quisiera saberlo, me dan miedo las lectoras fantasma...
El caso, que me enrollo, os pido un pelín de paciencia conmigo, me he retrasado una semana, y lo siento, pero ya dí explicaciones, soy una lenta de la vida ): 

Por si teneis dudas, aquí teneis el ask de la novela: http://ask.fm/TTL1D
Pedid followback! 
Espero poder volver a subir pronto!
Un Beso! <3

martes, 28 de enero de 2014

Through the love - Capítulo 3

Capítulo 3

What the fuck is he doing here? - ¿Que coño hace él aquí?

Mierda.

-¡Hombre Niall! ¡Cuánto tiempo!- Reconocí su rostro inmediatamente. ¿Qué coño hacia él aquí? ¿No había hecho ya suficiente daño?

-¿Qué haces aquí?- pregunté, mis músculos se tensaron.

-¿No es obvio? ¡Vengo a por mi hija!- rio, su aliento olía a alcohol.

-Pues lo siento, pero no está- dije cerrando la puerta en sus narices, pero su pie la paró. Haciendo fuerza, la abrió de nuevo.

-¿Quién es, Niall?- Diana apareció por las escaleras. Se paró antes de bajar el último escalón, su piel se volvió blanca, al ver a su padre y vi como lagrimas que amenazaban con salir aparecieron en sus ojos, y el miedo reflejado en su rostro.

-¡Hombre! ¡Con que no estaba eh!- me dio dos palmadas en el hombro e intentó pasar a la entrada, cosa que yo no le permití. Puse mi brazo por medio, y su cuello chocó contra él. Desvié mi mirada hacia mi casa y vi como mi madre se asomó por la ventana en ese mismo instante. Golpe de suerte. Le hice un gesto, y directamente ella salió corriendo a la calle, mi padre salió detrás con un móvil en la mano dando indicaciones, supongo que estaría llamando a la policía.

-¡Apártate de mi camino!- John rugió, acompañado de un empujón, por su parte, que hizo que me estampara contra el marco de la puerta, perdí las fuerzas por un segundo, tiempo suficiente para que el hombre se dirigiera hasta su hija, y aunque la chica gritaba, le agarró del brazo y le intentó sacar a la fuerza de la casa. Recuperé mis fuerzas y me lancé contra él. Puse mi brazo por delante de su cuello, y de un movimiento brusco hacia mí lo inmovilicé haciendo que se ahogara.

-Prometí que la iba a proteger, y lo voy a hacer.- le susurré.

-Narra Diana-

El agarré que tenía mi padre sobre mí me dolía, y aun así, era inconsciente de la que estaba pasando. Mil lágrimas salían de mis ojos, pero me dejé llevar por la fuerza de él. En ese momento me faltaba respiración, y mi corazón estaba acelerado. “Este es el fin, me va a matar, y le va a matar a ellos también”. Tras ese pensamiento noté como su agarre se desvanecía. Maura corría hacia mí, y Bobby iba detrás con un móvil. Caí al suelo y comencé a llorar desconsoladamente, tenía miedo. Maura me cogió de la mano ayudándome a levantarme y me sacó de esa casa. Quedando enfrente de la pelea que había entre puñetazos y patadas me abracé a Maura mientras le gritaba a su hijo que parará. Por otra parte, vi a Bobby pasar corriendo delante de mí, y separando a los dos. Rápidamente la policía llegó deteniendo a los dos, los metió al coche y se los llevó. Maura rogaba a un policía que dejara a su hijo, pero en cambio este hombre solo se dedicaba a decir “La ley es la ley”

-Él no ha hecho nada…- dije en un hilo de voz, el policía desvió mi mirada a mí.- Detenga a ese hombre, ya que ha hecho la vida imposible a mi madre y a mí.- Solté de una- Se merece la muerte.

-¿Podría declarar todo eso en comisaría?- Preguntó el hombre.

-No, ella también no- Se antepuso Maura, pero yo le corté.

-Pues claro, le deseo a ese hombre lo peor, y eso voy a hacer.- dije firmemente. Acompañada del policía y dejando atrás a Maura con Bobby, que se dirigieron a su coche, me monte en el de la policía, y pensé en todo lo que iba a decir. “Este es tu fin John, no el mío…”

(…)

Llegamos a la comisaría y me pasaron a una sala, donde me encontré con Niall. Estaba herido.

-¡Niall!- corriendo me acerqué a él y le abracé.

-Diana- un suspiro salió de su boca cuando le abracé. -¿Cómo te encuentras, estas bien?- me preguntó separándonos.

-Tranquilo estoy bien, por otra parte… veo que tu no tanto…- dije preocupada, las lágrimas en mis ojos amenazaban con volver a salir. Niall se tocó la herida de su labio y ceja.

-Tranquila, estoy bien, solo son unos rasguños.- acarició mis mejillas, se percató de las lágrimas de mis ojos- Pero no llores- me abrazó.

-Lo siento… lo siento tanto…- dije llorando sobre su hombro.

-Tranquila, de verdad, dije que te iba a proteger, y eso algo, al fin y al cabo, eres como mi hermanita…- sonreí. Una puerta se abrió y nos separamos. Vi a mi padre salir esposado junto a un policía. Desparecieron por otra puerta.

-¿A dónde lo llevan?- pegunté a Niall.

-Después de declarar yo, me comentaron que a tu padre ya se le acusaba de otros cargos, peleas por borracheras, robos de alcohol y más cosas… y después de esto, tiene una condena de 3 años…
-Y más que va a tener…- dije

-Diana Anderson, pase a declarar- Un policía apareció llamándome. Mire a Niall.

-¿Qué? ¿Por qué vas a declarar tú?- dijo confundido.

-Es hora de que pague por todo.- Seguí al policía hasta una sala, donde entre y me senté en una de las sillas. Una señora se sentó enfrente de mí, y el policía salió por donde habíamos venido.

-Comencemos… Señorita Anderson, ¿Sabía usted de otros cargos que tenía su padre?

-No, me acabo de enterar.

-¿Entonces usted sabe de qué su padre se enfrenta a 3 años de condena no?- asentí.- ¿Algo que decir en su defensa?

-Todo lo contrario. En su contra, mucho.- La mujer asintió.

-Usted dirá.

-El…- lagrimas volvieron a formarse en mis ojos.- Él nos pegaba, a mi madre y a mí.

-¿Desde cuándo?

-A mi madre desde que yo tengo memoria, pero el amenazaba con matar a mi hermano y a mí si decía algo… Luego mi hermano murió, y mi madre se fue de casa, llevo sin verla meses. Él comenzó a beber, y nos distanciamos, hasta que el comenzó a pegarme…- No aguante y comencé a llorar.

-¿Tiene usted alguna marca?- Asentí.- ¿Le importa si la fotografío?

-Para nada- Me levanté de la silla, y la mujer se levantó conmigo, cogió una cámara de fotos, y se puso enfrente de mí. Me subí un lado de la camiseta, y le enseñé varios moratones en mi costado. Ella los fotografió.

-¿Alguno más?- preguntó, volví a asentir. Bajé un lado de mi pantalón, enseñándole algún que otro golpe en mi muslo. Los que también fotografió. Luego me di la vuelta y me subí la parte de atrás de la camiseta.
-Y este es el más reciente- dije llorando. Tenía un gran corte en mi espalda, acompañado de varios arañazos y golpes…

-Dios mío- dijo ella.- ¿Qué pasó?

-Me enfadé con el cuándo llegó a casa borracho, y me empujó contra el cristal de la entrada. Tanta fue la fuerza que el cristal se partió en pedazos…- dije arreglándome la ropa.

-Comprendo, pues… ¿Eso es todo? ¿Algo más en contra de su padre?

-Sí. Que se pudra en el infierno.

-Narra Niall-

“¿Qué es lo que pensaba hacer Diana? ¿Iba a declarar sobre su padre? Aunque está en todo su derecho…” 
La vibración del móvil me sacó de mis pensamientos. Lo miré y vi un mensaje de Harry.

-“¿Dónde estás? Llevamos esperándote un buen rato.”

Mierda, la reunión.

-“Perdona bro, problemas con la poli”-contesté.

-“¿Con la poli? Eres el único del que no van detrás en toda la banda ¿Qué coño has hecho ahora man?”

-“Nada importante, de momento no podré estar con vosotros en unos días…”

-“Esta bien, pero tenemos que hablar, ha habido cambios con la banda de Andy”

Una puerta se abrió y Diana salió tras de ella. Bloqueé mi móvil y me levante rápidamente.

-Ya nos podemos ir…-dijo en un hilo de voz, se notaba que había estado llorando.

-No- me acerqué a ella. -¿Qué ha pasado ahí dentro? ¿Has llorado verdad?

-Sí, pero tranquilo, solo he declarado. Vayámonos a casa, he de curar esas heridas…- Dijo tranquilamente.

Abrí la puerta de la sala y salimos fuera, donde estaban mis padres. Rápidamente se levantaron al vernos.

-Cariño, ¿Cómo estás? ¿Y esas heridas?- mamá se acercó a mi preocupada.

-Tranquila mamá, solo son unos rasguños.- Dije, intentando sonreír. Papá se acercó a Diana.

-Diana, pequeña, cuanto tiempo- Diana se abrazó a él.

-Sí, siento que nos hayamos visto en estas condiciones…- dijo preocupada.

-Tranquila, no pasa nada- contestó mamá.

-¿Cómo te encuentras Niall? Recibiste varios golpes…- papá me puso una mano en el hombro, y me sonrió.
-Tranquilos de verdad, y o lo digo a los tres, estoy bien- sonreí.

-Lo siento mucho… y os pido perdón a todos, desde que llegué causé muchos problemas… tal vez debería irme. ..

-No, de eso nada Diana, tú te quedas con nosotros- contestó mamá, a lo que papá y yo asentimos.

-No nos molesta tenerte con nosotros después de tantos años… eres como otra hija- papá sonrió.

-Gracias- dijo ella.

Un policía se acercó a nosotros.

-¿Diana Anderson?- preguntó.

-¿Si?- dijo ella.

-Queríamos comunicarle que su padre quedará libre mañana por la mañana, pero con vigilancia detrás de él. Le recomendamos que no se quede sola en casa, podría volver a intentar ir a por usted.

-Yo la cuidaré- dije, Diana me miró sorprendida.

-Eso está bien- el policía asintió.- Le mandaremos una carta con la información de la condena de su padre cuando el juez decida, y por lo entendido, será pronto. Este hombre tiene cargos tras él, pequeños, pero numerosos, y tras su declaración,  lo más posible son 17 años de cárcel. Y ya está eso es todo.

-Gracias agente- contestó papá.

-Ya saben, para lo que sea, aquí estamos- nos echó una sonrisa y se fue.

-Pues ya sabes cariño, no tienes por qué preocuparte- mamá tranquilizó a Diana, la chica sonrió.

-Vayámonos a casa, quisiera descansar- dije. Nos subimos en el coche de papá y llegamos a casa. 

Comimos y después me hice una pequeña maleta para pasarla a casa de Diana. Había prometido cuidarla, y eso iba a hacer…