martes, 28 de enero de 2014

Through the love - Capítulo 3

Capítulo 3

What the fuck is he doing here? - ¿Que coño hace él aquí?

Mierda.

-¡Hombre Niall! ¡Cuánto tiempo!- Reconocí su rostro inmediatamente. ¿Qué coño hacia él aquí? ¿No había hecho ya suficiente daño?

-¿Qué haces aquí?- pregunté, mis músculos se tensaron.

-¿No es obvio? ¡Vengo a por mi hija!- rio, su aliento olía a alcohol.

-Pues lo siento, pero no está- dije cerrando la puerta en sus narices, pero su pie la paró. Haciendo fuerza, la abrió de nuevo.

-¿Quién es, Niall?- Diana apareció por las escaleras. Se paró antes de bajar el último escalón, su piel se volvió blanca, al ver a su padre y vi como lagrimas que amenazaban con salir aparecieron en sus ojos, y el miedo reflejado en su rostro.

-¡Hombre! ¡Con que no estaba eh!- me dio dos palmadas en el hombro e intentó pasar a la entrada, cosa que yo no le permití. Puse mi brazo por medio, y su cuello chocó contra él. Desvié mi mirada hacia mi casa y vi como mi madre se asomó por la ventana en ese mismo instante. Golpe de suerte. Le hice un gesto, y directamente ella salió corriendo a la calle, mi padre salió detrás con un móvil en la mano dando indicaciones, supongo que estaría llamando a la policía.

-¡Apártate de mi camino!- John rugió, acompañado de un empujón, por su parte, que hizo que me estampara contra el marco de la puerta, perdí las fuerzas por un segundo, tiempo suficiente para que el hombre se dirigiera hasta su hija, y aunque la chica gritaba, le agarró del brazo y le intentó sacar a la fuerza de la casa. Recuperé mis fuerzas y me lancé contra él. Puse mi brazo por delante de su cuello, y de un movimiento brusco hacia mí lo inmovilicé haciendo que se ahogara.

-Prometí que la iba a proteger, y lo voy a hacer.- le susurré.

-Narra Diana-

El agarré que tenía mi padre sobre mí me dolía, y aun así, era inconsciente de la que estaba pasando. Mil lágrimas salían de mis ojos, pero me dejé llevar por la fuerza de él. En ese momento me faltaba respiración, y mi corazón estaba acelerado. “Este es el fin, me va a matar, y le va a matar a ellos también”. Tras ese pensamiento noté como su agarre se desvanecía. Maura corría hacia mí, y Bobby iba detrás con un móvil. Caí al suelo y comencé a llorar desconsoladamente, tenía miedo. Maura me cogió de la mano ayudándome a levantarme y me sacó de esa casa. Quedando enfrente de la pelea que había entre puñetazos y patadas me abracé a Maura mientras le gritaba a su hijo que parará. Por otra parte, vi a Bobby pasar corriendo delante de mí, y separando a los dos. Rápidamente la policía llegó deteniendo a los dos, los metió al coche y se los llevó. Maura rogaba a un policía que dejara a su hijo, pero en cambio este hombre solo se dedicaba a decir “La ley es la ley”

-Él no ha hecho nada…- dije en un hilo de voz, el policía desvió mi mirada a mí.- Detenga a ese hombre, ya que ha hecho la vida imposible a mi madre y a mí.- Solté de una- Se merece la muerte.

-¿Podría declarar todo eso en comisaría?- Preguntó el hombre.

-No, ella también no- Se antepuso Maura, pero yo le corté.

-Pues claro, le deseo a ese hombre lo peor, y eso voy a hacer.- dije firmemente. Acompañada del policía y dejando atrás a Maura con Bobby, que se dirigieron a su coche, me monte en el de la policía, y pensé en todo lo que iba a decir. “Este es tu fin John, no el mío…”

(…)

Llegamos a la comisaría y me pasaron a una sala, donde me encontré con Niall. Estaba herido.

-¡Niall!- corriendo me acerqué a él y le abracé.

-Diana- un suspiro salió de su boca cuando le abracé. -¿Cómo te encuentras, estas bien?- me preguntó separándonos.

-Tranquilo estoy bien, por otra parte… veo que tu no tanto…- dije preocupada, las lágrimas en mis ojos amenazaban con volver a salir. Niall se tocó la herida de su labio y ceja.

-Tranquila, estoy bien, solo son unos rasguños.- acarició mis mejillas, se percató de las lágrimas de mis ojos- Pero no llores- me abrazó.

-Lo siento… lo siento tanto…- dije llorando sobre su hombro.

-Tranquila, de verdad, dije que te iba a proteger, y eso algo, al fin y al cabo, eres como mi hermanita…- sonreí. Una puerta se abrió y nos separamos. Vi a mi padre salir esposado junto a un policía. Desparecieron por otra puerta.

-¿A dónde lo llevan?- pegunté a Niall.

-Después de declarar yo, me comentaron que a tu padre ya se le acusaba de otros cargos, peleas por borracheras, robos de alcohol y más cosas… y después de esto, tiene una condena de 3 años…
-Y más que va a tener…- dije

-Diana Anderson, pase a declarar- Un policía apareció llamándome. Mire a Niall.

-¿Qué? ¿Por qué vas a declarar tú?- dijo confundido.

-Es hora de que pague por todo.- Seguí al policía hasta una sala, donde entre y me senté en una de las sillas. Una señora se sentó enfrente de mí, y el policía salió por donde habíamos venido.

-Comencemos… Señorita Anderson, ¿Sabía usted de otros cargos que tenía su padre?

-No, me acabo de enterar.

-¿Entonces usted sabe de qué su padre se enfrenta a 3 años de condena no?- asentí.- ¿Algo que decir en su defensa?

-Todo lo contrario. En su contra, mucho.- La mujer asintió.

-Usted dirá.

-El…- lagrimas volvieron a formarse en mis ojos.- Él nos pegaba, a mi madre y a mí.

-¿Desde cuándo?

-A mi madre desde que yo tengo memoria, pero el amenazaba con matar a mi hermano y a mí si decía algo… Luego mi hermano murió, y mi madre se fue de casa, llevo sin verla meses. Él comenzó a beber, y nos distanciamos, hasta que el comenzó a pegarme…- No aguante y comencé a llorar.

-¿Tiene usted alguna marca?- Asentí.- ¿Le importa si la fotografío?

-Para nada- Me levanté de la silla, y la mujer se levantó conmigo, cogió una cámara de fotos, y se puso enfrente de mí. Me subí un lado de la camiseta, y le enseñé varios moratones en mi costado. Ella los fotografió.

-¿Alguno más?- preguntó, volví a asentir. Bajé un lado de mi pantalón, enseñándole algún que otro golpe en mi muslo. Los que también fotografió. Luego me di la vuelta y me subí la parte de atrás de la camiseta.
-Y este es el más reciente- dije llorando. Tenía un gran corte en mi espalda, acompañado de varios arañazos y golpes…

-Dios mío- dijo ella.- ¿Qué pasó?

-Me enfadé con el cuándo llegó a casa borracho, y me empujó contra el cristal de la entrada. Tanta fue la fuerza que el cristal se partió en pedazos…- dije arreglándome la ropa.

-Comprendo, pues… ¿Eso es todo? ¿Algo más en contra de su padre?

-Sí. Que se pudra en el infierno.

-Narra Niall-

“¿Qué es lo que pensaba hacer Diana? ¿Iba a declarar sobre su padre? Aunque está en todo su derecho…” 
La vibración del móvil me sacó de mis pensamientos. Lo miré y vi un mensaje de Harry.

-“¿Dónde estás? Llevamos esperándote un buen rato.”

Mierda, la reunión.

-“Perdona bro, problemas con la poli”-contesté.

-“¿Con la poli? Eres el único del que no van detrás en toda la banda ¿Qué coño has hecho ahora man?”

-“Nada importante, de momento no podré estar con vosotros en unos días…”

-“Esta bien, pero tenemos que hablar, ha habido cambios con la banda de Andy”

Una puerta se abrió y Diana salió tras de ella. Bloqueé mi móvil y me levante rápidamente.

-Ya nos podemos ir…-dijo en un hilo de voz, se notaba que había estado llorando.

-No- me acerqué a ella. -¿Qué ha pasado ahí dentro? ¿Has llorado verdad?

-Sí, pero tranquilo, solo he declarado. Vayámonos a casa, he de curar esas heridas…- Dijo tranquilamente.

Abrí la puerta de la sala y salimos fuera, donde estaban mis padres. Rápidamente se levantaron al vernos.

-Cariño, ¿Cómo estás? ¿Y esas heridas?- mamá se acercó a mi preocupada.

-Tranquila mamá, solo son unos rasguños.- Dije, intentando sonreír. Papá se acercó a Diana.

-Diana, pequeña, cuanto tiempo- Diana se abrazó a él.

-Sí, siento que nos hayamos visto en estas condiciones…- dijo preocupada.

-Tranquila, no pasa nada- contestó mamá.

-¿Cómo te encuentras Niall? Recibiste varios golpes…- papá me puso una mano en el hombro, y me sonrió.
-Tranquilos de verdad, y o lo digo a los tres, estoy bien- sonreí.

-Lo siento mucho… y os pido perdón a todos, desde que llegué causé muchos problemas… tal vez debería irme. ..

-No, de eso nada Diana, tú te quedas con nosotros- contestó mamá, a lo que papá y yo asentimos.

-No nos molesta tenerte con nosotros después de tantos años… eres como otra hija- papá sonrió.

-Gracias- dijo ella.

Un policía se acercó a nosotros.

-¿Diana Anderson?- preguntó.

-¿Si?- dijo ella.

-Queríamos comunicarle que su padre quedará libre mañana por la mañana, pero con vigilancia detrás de él. Le recomendamos que no se quede sola en casa, podría volver a intentar ir a por usted.

-Yo la cuidaré- dije, Diana me miró sorprendida.

-Eso está bien- el policía asintió.- Le mandaremos una carta con la información de la condena de su padre cuando el juez decida, y por lo entendido, será pronto. Este hombre tiene cargos tras él, pequeños, pero numerosos, y tras su declaración,  lo más posible son 17 años de cárcel. Y ya está eso es todo.

-Gracias agente- contestó papá.

-Ya saben, para lo que sea, aquí estamos- nos echó una sonrisa y se fue.

-Pues ya sabes cariño, no tienes por qué preocuparte- mamá tranquilizó a Diana, la chica sonrió.

-Vayámonos a casa, quisiera descansar- dije. Nos subimos en el coche de papá y llegamos a casa. 

Comimos y después me hice una pequeña maleta para pasarla a casa de Diana. Había prometido cuidarla, y eso iba a hacer…




7 comentarios:

  1. Me encanta me dejaste con la intriga

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  2. ¡Gemi! Amo tu historia y me dejaste pillada de nuevo jajajajajaja. Ya que estoy aquí aprovecho y te digo que estoy de exámenes y el móvil está apagado. Hasta el viernes no lo cojo y quiero que me petes xD
    Pues eso, que me voy del tema. Siguelaaaaa. Me encantaaaaa. Te quieruu <3

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  3. Respuestas
    1. Soy una amiga de la escritora. No va a dejarla, es solo que sube cada dos semanas y se está retrasando porque está de exámenes, me dijo que hoy intentará subir. Besos :)))

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  4. HOLA :D ME ENCANTA TODO *--* NIALL ES TAN...TAN...TAN...NIALL!!! LO AMO E IGUAL AMO TU NOVELA

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